lunes

La vida es como un autobús, nunca sabes lo que te va a tocar...

No sabía muy bien como comenzar a hablar de este tema, porque la verdad es que me tiene realmente cabreada, pero lo he pensado mejor y he llegado a la conclusión de que coger un mosqueo y romper varias cosas no va a solucionar la inútil labor del transporte público en Sevilla, así que he decidido relajarme un poco.

El pasado jueves iba yo sobre las 2 de la tarde por la calle, con mi maleta, mi ordenador, mis capas de ropa en el brazo y mis gafas carrera en la cabeza (un punto bastante importante de resaltar porque con el pico que me costó el capricho... como pa' perderlas). El caso, que yo estaba muy contenta, porque era jueves y porque los viernes paso de ir a clase a pesar de que tengo. La felicidad e ilusión que invadía mis órganos desapareció de un instante a otro cuando procedí a coger el autobús, o al menos, intentarlo.

Autobús 1

-Hola! ¿Podría bajarme la rampa?
(espero un rato con mi barriga pidiendo comida)
- No funciona. Vas a tener que esperar al siguiente.
(No me enfrenté a él y esperé)

Autobús 2

- Hola! ¿Podría bajarme la rampa?
(Me entraron ganas de decirle la rampa del siglo XII, porque vaya el estado de esta y del bus)
- No, porque ya llevo a una sillita dentro... Vas a tener que esperar al siguiente
(No reaccioné al principio pero desperté)
- Perdone, que lleva ¿Qué?
(Por un momento desee sufrir leve sordera y darme cuenta de que lo que había dicho NO ERA CIERTO)
- Otra sillita señorita. No puedo llevar a 2 personas a la vez en silla de ruedas ni en silla de bebé.
- Pero que me está contando autobusero, que hay mazo espacio, que llevas el bus vacío, que mi silla está hecha para que ocupe 0, que es casi del espacio, que podría tirarme con ella desde la estratosfera y casi ni se notaría mi presencia.
- Lo siento.
(Y así se cerraba la puerta de aquella cosa indefinible en mis narices)

Autobús 3

- Espero que su autobús si tenga la maldita rampa porque si no voy a cometer aquí una masacre.
-Mmmmm sí, pero no funciona
(NO ME JODAS)
-Vas a tener que esp...
- No, no voy a esperar al siguiente. Llevo aquí media hora esperando a que venga un autobús en el que poder llegar a mi casa, que casualmente está aquí al lado, pero se me ha metido en la cabeza que no voy a darme el palizón de ir andando (rodando, ya sabéis). Así que si es usted tan amable se baja de esa cabina alejada del mundo real en la que se encuentra y me aúpa como sea, pero lo hace.
- Es que no tengo permitido dejar la cabina sola
(¿Acaso alguien iba a meterse en la cabina del conductor en 10 segundos que iba a tardar?¿Acaso alguna persona que esté bien de la chorla quiere meterse en la cabina de un AUTOBUSERO?)
- Mire, que no voy a esperar al próximo, que me voy a montar y que usted me va a ayudar, porque si no voy a montar el pollo aquí de su vida.
(El hombre se bajó y me respondió que esto se soluciona llevando a un acompañante. Se veía que la independencia no era lo suyo, por eso no quería retirarse de su cabina. Se creería que le iba a picar un bicho salvaje o algo si salía.)

Bueno, que parece ser que al conductor del trasto aquel la palabra independencia no formaba parte de su diccionario, y el concepto de "debéis tener vuestros malditos aparatos andantes, que por cierto pagamos para que TODOS PODAMOS cogerlos, en buenas condiciones" tampoco lo tenían muy asimilado...

Hora más tarde llegué a mi pirindola y ya tenía los filetes y las papas frías en la mesa, exigiéndome a gritos una explicación de esta tardanza... A parte mi madre me reñía también por haber llegado tarde. "Claaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaro, seguro que te has parado a tomarte unas cervezas". 

Seguidamente me puse a buscar las normas que tienen los autobuseros en sus puestos de trabajos para ver si verdaderamente lo de las dos sillitas y lo de la cabina interestelar era cierto. Lo primero muy a mi pesar sí, lo segundo obviamente no. Menos mal que me quede con su cara. Es lo que tiene ser de un barrio un poco conflictivo, que te quedas con la cara de todo el mundo por si algún día te toca intervenir/reventar/huir de él. Os puedo asegurar que se va a cagar la perra (y su cabina también) la próxima vez que lo vea. Tanto que le voy a estampar el reglamento en la cara y tras eso voy a reírme.

Todo esto me superaba y con razón. ¿Donde está la accesibilidad de esta ciudad? Where? Yo no la veo por ningún lado... A todo esto se le sumaba la típica listilla que se te pone al lado comiéndote toda la moral y que suelta la frase de: "Pues yo estuve en ________ (véase cualquier lugar de España) y esto no pasaba".  Señora, no me toque la moral ¿vale? No soy de ese lugar donde todo va de maravilla, soy de aquí, donde todo está mal y donde no se hace nada por solucionarlo. Me gusta cuando callas porque no haces que me mosquee más.

A veces pienso que vivo en esta época, y hasta me gusta. 

Besis*

2 comentarios:

  1. Que arte tienes amoreeee!!!
    Deseando leer el siguiente post.
    Eres la caña de España.
    Mil besos amoreeee

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  2. Mira que tienes poderío! voy a fundar tu club de fans

    PD: Soy Ana Aranda

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