lunes

La vida es caerse...

Otro de mis apasionantes hobbies es capturar momentos cinematográficos en forma de frases. Más que un hobbie es una obsesión, y por esta razón no hay papel en mi cuarto ni apunte de clase que no contenga una de estas magníficas, y en su mayoría, pastelosas frases que te hacen creer que la vida puede ser más bonita de lo que ya lo es.

La cuestión, que me enrollo, que el otro día me impactó una frase. Bueno no, no me impactó, simplemente la apunté porque se me vino a la cabeza algo que hoy voy a comentaros.

Aprendí que la vida es caerse. Y levantarse. Y volverse a caer. Y volver a levantarse.


Seguía así, en bucle, con las caídas y los levantamientos, y luego pues decía algo sobre el amor y los días de la semana y... en fin, cosas de los guionistas. estos se creen que levantarse del suelo es muy fácil, que con una frasesita que metan en su película todo va sobre ruedas y podemos ser los seres más happys del mundo mundial. En el cine todo lo ven demasiado fácil.

Yo me caí el otro día. Sí, me caí literalmente. Estoy tan acostumbrada a caerme de mi silla que ya ni me sorprende. Pero lo peor es que estaba SOLA en casa y no había nadie me que ayudara a "levantarme". ¿Veis? Es que no pueden ponerlo todo tan bonito en el cine... En fin, tenía que levantarme como fuera, así que me fui arrastrando de mi cuarto, con una tabla de transferencias en un brazo y empujando mi sillita, hasta el salón. Allí empecé a colocar cojines de manera estratégica para que me fuera posible subir al sofá y luego a mi silla. Creo que ha sido sin duda lo más difícil de mi vida, y es que este cuerpo de 21 años tan bien criadito pesa lo suyo caris. Finalmente lo conseguí, y más feliz que una perdiz me senté en mi vehículo con la sensación de haber aprendido algo nuevo.

Todo esto no os lo cuento porque crea que os interese, que seguramente os la repampinfle que me haya caído al suelo. Lo cuento porque hace unas semanas vino a mi casa la asistenta social ofreciéndome la "teleasistencia" o como se llame el aparato ese. Eso TAN EFICAZ y de lo que tanto hablan por ahí. Mientras la muchacha me lo explicaba mi cabeza no dejaba de pensar en el "y si" y me aparecieron muchos "y si" en pocos segundos. Demasiados. Así que me dediqué a asentir con la cabeza para darle la impresión de que todo lo que me estaba contando era lo más importante que había escuchado en el día. Habría sido más divertido como os lo voy a contar ahora, pero mi mum estaba delante y ella también asentía aunque en realidad ella estaba pasando, incluso más que yo, de la explicación.

- A ver, te colocas un colgantito durante todo el día con un pulsador, que va conectado con un altavoz en el teléfono de casa. Si te pasa algo TACHÁN, ahí están los salvadores al otro lado del teléfono.

- Vamos por partes. Si me caigo en el cuarto (como ha sido mi caso) ¿Qué hago? O sea, ¿Encima que casi estampo las paletas que tanto dinero me costaron en el parquet también tengo que quedarme afónica intentando que el salvador me oiga?

- No sabe no contesta

- Y... si me está dando un infarto o me he roto el brazo en 5 partes o simplemente me pasa algo GRAVE, ¿quien viene a salvarme?

- Se le daría la llave a un vecino o se llamaría a la ambulancia.

- No tengo vecinos médicos. No dejo que ninguno entre en mi pirindola a menos que sea el buenorro del noveno piso. Bueno no, tampoco. En los tiempos que estamos ¿Quién se fía de dejarle la llave de tu casa a alguien en quien no confías? ¿Cómo entra la ambulancia en mi casa? Chica broma la de tener que cambiar la puerta porque los bomberos la han roto para entrar encima de que me he roto el brazo en 5 partes/me da un jamacuco/cualquier cosa. En serio, no me está resolviendo ninguna duda. ¿Usted es asistenta de la Junta?

- Sí.

- Ah claro, de la Junta de Andalucía, ya lo entiendo todo.




Cuando la chica se fue despotriqué sobre el aparatito, porque quizá para las señoras que se sientan en el sofá y empalman la programación de la mañana y de la tarde de canal sur sin mover ni un dedo esto PUEDE ser eficaz. Además hay ancianas que se fían mucho de sus vecinos, yo que sé. Pero en serio... no nos hemos planteado lo que le cuesta la implantación del sistema en cada domicilio a la Junta. Un dinero que podía destinarse a muchas otras cosas. Chacho, quitemos todo esto y compremos un ifon para cada persona (si sobra alguno por ahí, que sabemos que siempre se pide de más, yo me ofrezco a mantenerlo). Además de avisar a los salvadores, podrán llamar a todo el mundo, jugar e incluso hacer dieta con las app de AppStore de Apple. O mucho mejor, podrán estar a la ultima moda descargándose el WhatsApp y poniendo como estado "Si la abuela te vasilah tu te calla y lo asimilah". Seguro que ellas serán mucho más felices que con ese horrendo colgante chapado a la antigua.

*AiLovIu*

2 comentarios:

  1. Jajajaja!me parto contigo!! Tienes mucho arte contándolo pero imagino q es un tema para no bromear.Pero Carmela,tú pegaste el potorrazo y nadie te vió,salvaste tu dignidad y tu glamour pero ésta q suscribe se ha caído en la puerta del carrefús montada en tacones kilométricos,peinadita,maquilladita y la estampa de verte toíta tirá es lo más cani q podrías haber visto en la vida.Q a quién se le ocurre ir a carrefús en kilométricos tacones?pues a miiiiiii....pa terminar comiendo una euroahorro.Si es q no hay ná peor q una cateta suelta en la urbe,jamía.Un abrazo y sigámonos cayendo xq si no,cómo aprenderíamos a levantarnos???

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